Para comprender los beneficios de implementar el yoga y mindfulness en la educación, primero debemos hacer un repaso de los objetivos que tiene la educación en nuestra vida, así como también de los procesos y de requisitos que esta requiere.
Educarnos va mucho más allá de adquirir conocimientos en historia universal y destrezas matemáticas; educarse implica convertirse en una mejor persona y en un ciudadano más comprometido con la sociedad.
Para lograrlo, es necesario llevar nuestra escucha al máximo y abocarnos a nuestro autoconocimiento. Es en estos aspectos que podemos comenzar a entender la importancia del yoga y mindfulness en las instituciones educativas, pero aún hay mucho más acerca de sus beneficios para descubrir.
La educación - ¿Nos concentramos en el qué o en el quién?
Cuando en un país se plantea una reforma en la educación, esta se hace noticia de forma viral de inmediato, pero por las razones incorrectas. Mientras que un grupo de personas se manifiesta a favor, otro se muestra radicalmente en contra, y aquí empiezan los problemas. Las personas no se ponen de acuerdo con respecto a qué contenidos son relevantes para ser enseñados ni a cuál es la forma de evaluación. Sin embargo, en este dilema se están olvidando de lo más importante: el quién recibe esos aprendizajes.
Para crear un balance entre el qué y el quién, cada vez más instituciones educativas recurren a la implementación de yoga y mindfulness en sus aulas. Esta disciplina pone un énfasis remarcado en la persona que va a recibir los conocimientos. Por lo tanto, estos se adquieren de una forma mucho más natural, fluida y perdurable.
¿Por qué?
Porque se trabaja para que tanto niños como adolescentes se vuelvan más permeables al aprendizaje, lo cual es un desafío que docentes y autoridades han estado persiguiendo, con éxito dudoso, desde que la educación se convirtió en una instancia formal y obligatoria.
Técnicas que utilizan el yoga y mindfulness en la educación
¿Qué es lo que los niños y adolescentes harán cuando llegue la hora de practicar yoga y mindfulness? Descúbrelo a continuación:
- Respiración profunda y consciente
- Observación de la naturaleza
- Verse a sí mismos desde la perspectiva de un tercero
- Prácticas de gratitud
- Meditación creativa, estática y en movimiento
- Observación de su propio pensamiento
- Focalización en el aquí y ahora
- Reconocimiento de sus emociones
Al cabo de una sesión de yoga y mindfulness, los pequeños y los jóvenes ya no serán los mismos que cuando iniciaron la práctica, y el cambio se va haciendo cada vez más notorio a medida que transcurren las semanas, porque no solo se aprecia en el aula, sino también en casa y en la vida social.
Beneficios del yoga y mindfulness en el aula
Adiós al déficit atencional
Las ciencias duras se han abocado a encontrar la solución al déficit atencional a través de medicamentos cuyo efecto es drástico e inmediato, al igual que sus efectos secundarios. Sin embargo, desde épocas ancestrales, nos llega una disciplina que, lejos de arrojar efectos adversos, ha probado ser la de mayor efectividad para combatir el déficit atencional, un mal muy característico de los alumnos de nuestros tiempos.
De acuerdo a una serie de investigaciones que se ha llevado a cabo entre los estudiantes de decenas de colegios, se determinó que los alumnos cambian su foco de atención entre quince y veinte veces por hora.
Curiosamente, aquellos que practicaron yoga y mindfulness en el aula, recuperaron entre el 90 % y el 100 % de todo el tiempo que estos saltos en su atención le hacían perder. Por lo tanto, implementar el yoga y mindfulness en las instituciones educativas representa un beneficio tanto para los niños y adolescentes, para sus maestros y para los padres, ya que es necesario estar atento para aprender, y estas disciplinas refuerzan la capacidad de atención.
Aumenta la creatividad
Las meditaciones guiadas que se proponen en las sesiones de yoga y mindfulness destraban los bloqueos mentales y hacen que la creatividad florezca. En poco tiempo, los niños y adolescentes producirán ideas innovadoras y habrán desarrollado un criterio más afinado para cuestionar el conocimiento, lo cual representa la base del avance al que las nuevas generaciones están llamadas a impulsarnos.
Incrementa la introspección
Otro de los grandes desafíos a los que se enfrentan los maestros en la actualidad es a la intolerancia a la frustración. Debido al cambio de parámetros en la educación que se recibe en el hogar y a la inmediatez que nos propone la tecnología, las nuevas generaciones no tienen desarrollado el músculo de la paciencia, de la frustración y de la perseverancia.
Afortunadamente, dentro de los beneficios del yoga y mindfulness, se encuentra el de fomentar estas áreas para disminuir el estrés en los más pequeños, una condición que jamás debería habitar en los niños.
Fomenta la tolerancia y el respeto mutuo
¿Cuánto tiempo y recursos se le están dedicando actualmente en la educación a fomentar valores tales como la tolerancia, la aceptación y el respeto mutuo. Dentro de las meditaciones del yoga y mindfulness, se cultivan estos valores de una forma creativa para que los niños los adquieran desde la edad más temprana posible.
Induce al control de las emociones
Los niños saben hacer cosas increíbles, incluso muchas veces nos enseñan lecciones de humildad, compañerismo, solidaridad y cuidado hacia el medio ambiente, que nos dejan sin palabras. No obstante, si hay algo que no saben hacer es controlar sus emociones.
Cuando un niño siente ira, indignación, vergüenza, percibe que algo muy malo está sucediendo en su interior, pero no sabe exactamente qué es ni por qué se ha detonado. Gracias al yoga y mindfulness, se les enseña el nombre de esas emociones, se les explica que no son malas, sino que son estados por los que les tocará transitar cuando les sucedan determinados acontecimientos, y se les explicará que tienen disponibles opciones para gestionar esas emociones de manera positiva.
De una gran tormenta interior, pueden surgir cambios transformadores, incluso durante la tierna etapa de la infancia.
Incrementa la concentración y el rendimiento
El objetivo principal del mindfulness es el de situarnos en el momento presente, algo que la mayoría de nosotros hemos ido perdiendo a medida que la tecnología nos muestra avances constantes y que el tema de conversación versa en torno al futuro.
En cambio, el mindfulness nos trae al aquí y ahora, lo cual nos hace tomar consciencia de todo nuestro ser. Esta práctica hace que tanto los niños como los adolescentes mejoren su capacidad de concentración y, por consiguiente, también su rendimiento académico.
Menos horas de estudio y más aprendizaje, es igual a niños y adolescentes menos estresados y más felices.
El yoga y mindfulness tienen una gran cantidad de beneficios de los que tus alumnos se pueden beneficiar. Por algo en Europa su implementación en las aulas se ha vuelto masiva, y los resultados respaldan la teoría que se encuentra detrás de la práctica de estas disciplinas.